Ciudades y Cultura
Museos arqueológicos: celtas, romanos, vikingos
¿Quién vivió en suelo alemán hace cientos, incluso miles de años? ¿Y cómo? La fascinación por la obra de romanos, celtas, tribus germánicas y vikingos no cesa, sobre todo desde que museos especiales, con constantes excavaciones y nuevos hallazgos, ofrecen una imagen cada vez más detallada del pasado.
Parque Arqueológico de Xanten: El paraíso para los aficionados romanos
¿Qué no se ha celebrado en el anfiteatro XXL del Parque Arqueológico de Xanten? Conciertos de rock, musicales, óperas... y una y otra vez el festival romano "Espadas, pan y juegos", con unos 500 participantes solamente. Hay espacio de sobra: el yacimiento de 60 hectáreas a orillas del Bajo Rin es el mayor museo arqueológico al aire libre de Alemania (y desde 2021 forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO "Fronteras del Imperio Romano - Limes Germánico Inferior"). El yacimiento de Colonia Ulpia Traiana, la tercera ciudad romana más grande al norte de los Alpes después de Tréveris y Colonia, ha sido excavado y reconstruido desde la década de 1970. El resultado ha sido la creación de maquetas a escala original en el emplazamiento original: el anfiteatro, pero también casas de artesanos, templos portuarios, murallas y posadas. La pieza central es el Museo Romano LVR de Xanten, que se trasladó al emplazamiento en 2008. El moderno edificio museístico de acero y cristal, que se levanta sobre los cimientos del vestíbulo de entrada a las termas, presenta una vívida imagen de la vida cotidiana romana en Germania con numerosas exposiciones y medios contemporáneos. Destacan los restos de un barco que cuelgan libremente en la sala y una magnífica pintura mural. Hay actividades prácticas especiales para niños: pueden escuchar a los gladiadores, oler los aromas de las termas y ponerse la armadura de un legionario.
Museo Danevirke: el mayor baluarte vikingo del norte de Europa
El Danevirke, junto con el importante asentamiento vikingo de Haithabu Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 2018, está considerado el mayor monumento arqueológico del norte de Europa. Desde la Edad de Hierro hasta la Alta Edad Media, la fortificación de aproximadamente 30 kilómetros de largo se utilizó durante más de 700 años e incluso se amplió en el siglo XIX. El centro de visitantes del Museo Danevirke, ubicado en una granja, cuenta la construcción de este extraordinario sistema defensivo y su azarosa historia. También en el centro de atención: ¿de quién querían defenderse en realidad los gobernantes vikingos daneses? Respuesta: contra la expansión del Imperio cristiano franco, por ejemplo. Hablando de expansión: El museo se modernizará en 2024, con un nuevo edificio, nuevas instalaciones al aire libre y una nueva exposición permanente que, con unos 800 metros cuadrados, será más del doble de grande que antes. La ubicación seguirá siendo la misma, en medio del Parque Arqueológico de Dannewerk. En él no sólo se encuentran maravillosas rutas de ciclismo y senderismo, sino también cinco de los mayores hitos de la Danewerk en un espacio reducido: la muralla principal, la fortaleza de Thyraburg, la "Puerta del Norte" de 1.200 años de antigüedad (un sensacional hallazgo en 2010), la muralla "de ladrillo" de Waldemar y un reducto de cañones reconstruido de la guerra germano-danesa de 1864.
Mundo celta en el Glauberg: el Stonehenge de Hesse
No se puede negar que el "Príncipe del Glauberg" guarda cierto parecido con Mickey Mouse. Este último, sin embargo, tiene unos 2.500 años más en su joroba de arenisca. El significado de sus orejas gigantes (posiblemente una corona de hojas) es algo que la ciencia aún no ha podido desentrañar de forma concluyente. En cualquier caso, la estatua de tamaño humano, una sensación arqueológica cuando se descubrió en 1996, es el punto culminante del "Mundo celta en el Glauberg". Las excavaciones en el parque arqueológico de 37 hectáreas de la región de Wetterau, que continúan hasta hoy, han sacado a la luz otras cosas: una muralla circular de 1,5 kilómetros de largo, una rampa interpretada como recorrido procesional y mucho más. Quien recorra el "Sendero del Mundo Celta" encontrará información sobre los respectivos hallazgos en 20 paneles informativos. El Príncipe Celta está expuesto en el museo, inaugurado en 2011, junto a gargantillas de oro, brazaletes de bronce y otras piezas. Mientras tanto, a través de las ventanas panorámicas del galardonado edificio de exposiciones, los visitantes miran directamente a un gran túmulo funerario accesible, frente al cual se elevan 16 postes de roble once metros hacia el cielo. Las fijaciones de los pilotes en el suelo podrían haber formado un reloj de sol. ¿O no? Aquí tampoco se ha dicho aún la última palabra. De todos modos, el silencio no es mala idea en ese lugar. Las amplias vistas, la flora rica en especies y, sobre todo, el misticismo que rodea al lugar de culto celta surten efecto incluso sin demasiadas explicaciones.
Landesmuseum für Vorgeschichte Halle: objetos antiguos, presentados de forma moderna
El famoso "Disco celeste de Nebra", cuya antigüedad se estima en más de 3.600 años, está considerado como la representación concreta del cielo más antigua conocida por la humanidad. Declarado Patrimonio Documental de la UNESCO en 2013, es la estrella del Museo Estatal de Prehistoria, conocido mucho más allá de las fronteras de Sajonia-Anhalt y Alemania. Pero el imponente edificio del museo, inspirado en la Porta Nigra de Tréveris -por cierto, el primer edificio del país diseñado exclusivamente para la presentación de hallazgos prehistóricos- tiene mucho más que ofrecer con la "Piedra del Jinete de Hornhausen", antiguos anillos y cascos de plata, objetos de la casa de Martín Lutero y miles de piezas más. Estrictamente hablando, en vista de la enorme colección, no encontrará una dirección mejor a lo largo y ancho del mundo si le interesan los periodos de la Piedra, el Bronce, el Hierro, el Imperio Romano y la Edad Moderna temprana. ¿Significa esto que la exposición permanente, que se completará y modernizará en 2021, así como las muestras especiales, se dirigen principalmente a un público especializado o, al menos, a visitantes con conocimientos previos? En absoluto: El museo desea explícitamente dirigirse tanto a los expertos como a los profanos, incluidos los niños, lo que funciona bien a la vista de los modernos métodos de comunicación.