Ciudades y Cultura
Ópera Estatal de Hamburgo: controversia religiosa y espíritu cívico.
Ya en el siglo XVII, los ciudadanos de Hamburgo fundaron el primer teatro de ópera privado de Alemania. La alegría fue grande, pero no unánime: Los luteranos eran entusiastas, los pietistas encontraban la ópera demasiado mundana y sensual. Esta es probablemente una de las razones por las que la casa experimentó altibajos, aunque los altos artísticos superaron a los bajos: Telemann fue el director musical de la ciudad, Haendel estuvo activo como músico -su primera ópera "Almira" se estrenó aquí- y Gustav Mahler fue director musical desde 1891. Tras la Segunda Guerra Mundial, los ciudadanos de Hamburgo aseguraron de nuevo la construcción de la actual Ópera Estatal de Hamburgo, que se distingue por encargar regularmente composiciones como "Das Mädchen mit den Schwefelhölzern", de Lachenmann, para deleite de todos los hamburgueses y sus visitantes.
Ya en el siglo XVII, los ciudadanos de Hamburgo fundaron el primer teatro de ópera privado de Alemania. La alegría fue grande, pero no unánime: Los luteranos eran entusiastas, los pietistas encontraban la ópera demasiado mundana y sensual. Esta es probablemente una de las razones por las que la casa experimentó altibajos, aunque los altos artísticos superaron a los bajos: Telemann fue el director musical de la ciudad, Haendel estuvo activo como músico -su primera ópera "Almira" se estrenó aquí- y Gustav Mahler fue director musical desde 1891. Tras la Segunda Guerra Mundial, los ciudadanos de Hamburgo aseguraron de nuevo la construcción de la actual Ópera Estatal de Hamburgo, que se distingue por encargar regularmente composiciones como "Das Mädchen mit den Schwefelhölzern", de Lachenmann, para deleite de todos los hamburgueses y sus visitantes.