Ciudades y Cultura
Rostock: ladrillo gótico y romanticismo portuario
Rostock tiene un corazón marítimo: su puerto urbano con una atmósfera única. También es sede de grandes eventos, como la “Hanse Sail”, que cada agosto reúne a cientos de veleros y un millón de visitantes.
Unos 300 grandes veleros, cruceros, transbordadores, barcos de coleccionistas y otras embarcaciones desfilan por el puerto de Rostock ante un público entusiasta: “Hanse Sail” está de vuelta. El Festival Marítimo de Rostock es un evento importante en toda la región del Mar Báltico. Todo esto en el magnífico marco de la Ciudad Vieja de Rostock, marcado por el típico rojo brillante de los edificios de ladrillo erigidos durante el período hanseático y que albergan muchos monumentos históricos importantes. El antiguo faro de Warnemünde es un bello punto de referencia de la ciudad que merece la pena visitar.
Desde Doberaner Platz hasta Neuer Markt y desde Universitätsplatz hasta el puerto, se han creado zonas peatonales ideales. Además, se ofrece una amplia gama de delicias culinarias, desde platos de pescado fresco hasta especialidades tradicionales. El moderno suburbio de Kröpeliner-Tor atrae a multitudes con sus acogedores restaurantes, bares y cafés donde se puede disfrutar de una buena cerveza. Sin embargo, en todas partes es aconsejable alejarse de los caminos principales para descubrir las pequeñas tiendas instaladas en los viejos áticos y las casas burguesas restauradas. En cualquier caso, hay una cosa que seguro encontrarás: una ciudad extraordinaria con alma y carácter.
Desde Doberaner Platz hasta Neuer Markt, desde Universitätsplatz hasta el puerto de la ciudad, se han creado zonas peatonales distintivas. Aquí puedes darte un festín de todo, desde pescado fresco hasta especialidades internacionales; para los golosos, la "Schokoladerie de Prie" en el puerto de la ciudad es un consejo especial. Y en el barrio de moda del suburbio de Kröpeliner-Tor, acogedores restaurantes, bares y cafés te tientan con una buena cerveza. Sin embargo, en todas partes vale la pena mirar a la izquierda y a la derecha de las calles principales y descubrir las pequeñas tiendas de los antiguos almacenes y las casas de la ciudad restauradas. Siempre encontrarás uno: Una ciudad extraordinaria con alma y carácter.