En el corazón de Alemania, la reserva de la biosfera Karstlandschaft Südharz alberga accidentes geológicos, rarezas culturales e históricas y, como tesoro especial, una gran variedad de flora y fauna que espera ser descubierta.

Las condiciones naturales y las estructuras construidas por el hombre proporcionan un hábitat para innumerables especies animales y vegetales. El sur del Harz es uno de los «puntos calientes de biodiversidad» de Alemania. Juntos, la naturaleza y el hombre han creado un paisaje cultural único lleno de vida. El sur del Harz, con su paisaje kárstico, es (todavía) un lugar de visita obligada para los turistas. En el sur del Harz hay cuevas formadas por diminutas grietas en la roca, arroyos que desaparecen en la roca, depresiones en forma de embudo en el terreno y un lago que a veces no es lago. El agua es el maestro constructor de este impresionante paisaje kárstico de yeso: como un goteo constante, ahueca la roca y crea extrañas formaciones. No importa la época del año: una vez que haya estado aquí, volverá. En primavera, las interminables alfombras de ajos silvestres y anémonas de bosque, el verde fresco de los extensos bosques de hayas y robles y los huertos en flor invitan a pasear. El verano invita a caminar por el sendero kárstico o a pedalear entre pequeñas escombreras de antiguas minas que la naturaleza va recuperando poco a poco. Si hace demasiado calor, puede sumergirse en los frescos bosques, donde serpenteantes arroyos y sumideros revelan los secretos del paisaje kárstico. Magníficas vistas de hojas rojas y doradas en otoño y la ciudad de Stolberg, con su imponente castillo, cubierta de nieve y decorada festivamente en invierno: no podría ser más romántico.

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