Viajar por Alemania con discapacidad visual

En toda Alemania hay ofertas destacadas que crean experiencias únicas para los huéspedes con discapacidades visuales.

Los platos y bebidas típicos que hacen única a cada región proporcionan experiencias gustativas especiales. Pescado recién capturado en el mar o en el lago, platos de carne tradicionales como schnitzel, currywurst y sauerbraten o cocina moderna: ¡la variedad es grande! Acompañado de cerveza -según la región en su propia variante- o vino de una de las 13 regiones productoras alemanas... Durante las visitas guiadas a las instalaciones de producción o durante las degustaciones tranquilas, a menudo se ofrece información de fondo sobre los manjares.

Escuche los sonidos del país, con una acústica única en iglesias y salas de conciertos. Las campanas suenan en las ciudades históricas, las audioguías le llevan a pasear por la naturaleza o al mundo de los museos. En muchos cines se ofrece la audiodescripción en determinadas fechas. En los estadios de fútbol de la Bundesliga, puedes seguir la acción en el campo con la ayuda de los comentaristas en directo.

Si quiere ponerse activo, puede dejar que el aire del mar le rodee la nariz en una excursión en tándem reservada. O camine de forma independiente por senderos claramente definidos a través de uno de los parques nacionales. Incluso se ofrecen experiencias inusuales, como paseos en carruajes y tranvías (también de conducción autónoma) o tiro con arco, especialmente para huéspedes con discapacidades visuales.

Puede combinar sus vacaciones con una visita a una feria. En Alemania se celebran periódicamente grandes ferias sobre el tema de la rehabilitación/ayudas, como la SIGHT CITY de Frankfurt am Main.

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Según cifras oficiales, en Alemania hay unas 350.000 personas con discapacidad visual. Las cifras se basan en la información facilitada por las personas que han solicitado el carné de discapacitado grave, que registra el tipo y el grado de discapacidad. Sin embargo, se estima que el número de casos no declarados es mucho mayor, entre otras razones, porque no solicitan la tarjeta todas las personas que podrían hacerlo y porque sólo se registra en la tarjeta el tipo de discapacidad más acusado. En total, algo menos de 8 millones de personas son titulares de una tarjeta de discapacitado grave. Esta cifra corresponde a alrededor del 10% de la población alemana.

La participación y la inclusión se promueven cada vez más en Alemania desde hace algunos años, por ejemplo en las escuelas. Sigue habiendo escuelas separadas para niños ciegos y deficientes visuales, pero también es posible asistir a una escuela normal en el lugar de residencia. En Alemania, los ciegos y los discapacitados visuales suelen tener pocas restricciones a la hora de elegir su profesión. La proporción de académicos entre los adultos ciegos y deficientes visuales es aproximadamente igual a la del conjunto de la población.

Varias grandes asociaciones de ciegos y deficientes visuales de Alemania defienden los intereses de sus miembros, con éxito. Por ejemplo, los sistemas de orientación para ciegos se han convertido en obligatorios en la legislación sobre construcción. Debido a la creciente presencia de indicadores de piso y co, la conciencia de la población por las necesidades de este grupo de personas está aumentando. El braille recibió una atención especial cuando se incluyó en la lista alemana del patrimonio inmaterial de la UNESCO a principios de 2020. El sector turístico también está creando cada vez más ofertas para los huéspedes con discapacidades visuales e invidentes.