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6 alojamientos en palacios, monasterios y castillos: dormir en estilo señorial
Castillos impresionantes, palacios magníficos: esto es por lo que Alemania es ampliamente conocida. Lo que es menos conocido es que algunos edificios históricos y ahora modernos también acogen a no nobles. Encantados de pasar la noche.
Monasterio de Holzen: un lugar de poder con espíritu e historia
Esta propiedad centenaria no solo está situada en una pintoresca colina entre Augsburgo y Donauwörth, sino también entre el cielo y la tierra. Este es el lema del hotel, inaugurado en 2011 y que ofrece confort terrenal conservando el espíritu del antiguo convento benedictino. Hay lugares de contemplación por todas partes, desde la iglesia, que merece la pena ver, hasta el sendero natural del bosque. La posada del monasterio ofrece un lugar especial para hacer una parada y tomar un refrigerio.
Castillo de Leitheim: viaje en el tiempo a través de los siglos
El vino siempre ha desempeñado un papel importante en torno al castillo, que no está lejos del Danubio. Todo empezó con los monjes cistercienses en el siglo XII. Puede que sus abades hayan abandonado hace tiempo la residencia veraniega de Leitheim, pero los vinos del castillo siguen existiendo. Y los edificios, sobre todo el magnífico castillo rococó. En 2015, se añadió un nuevo edificio hotelero que armoniza arquitectónicamente, con spa, piscina exterior con vistas a los viñedos y un restaurante de primera categoría con una exquisita carta de bebidas.
Monasterio de Eberbach: muros que respiran historia
A sólo 15 minutos en autobús de Eltville am Rhein, el antiguo monasterio ofrece un maravilloso viaje en el tiempo. No sólo es una de las abadías cistercienses más antiguas de Alemania, sino también uno de los monumentos artísticos más importantes de Europa gracias a sus edificios románicos y de principios del gótico. Los huéspedes pueden incluso pasar la noche en la histórica casa de huéspedes, donde las habitaciones restauradas conservan su encanto monástico. Los paseos por los extensos jardines y las catas de vino en la bodega del monasterio también tienen mucho encanto.
Schloss Lieser: una noble mezcla de historia y modernidad
El castillo de Lieser destaca entre los magníficos viñedos y castillos del Mosela, también por sus valores interiores. Construido en 1884, el majestuoso edificio ha sufrido un lavado de cara en los últimos años para convertirse en una residencia de lujo. No sólo la suite imperial de 125 metros cuadrados -hay habitaciones más pequeñas- marca la pauta, sino también el restaurante de alta cocina y la zona de spa y bienestar. La biblioteca, la capilla y la bodega son lugares ideales para reflexionar ante tanto esplendor.
Castillo de Neetzow: un oasis de paz señorial
Situada en el corazón de Pomerania Occidental, no lejos de la costa del mar Báltico, la casa solariega, construida en estilo neogótico Tudor, ofrece una experiencia de alojamiento feudal. La treintena de habitaciones y suites cuidadosamente restauradas combinan el encanto de tiempos pasados con el confort moderno. Lo que las une a todas son las vistas al parque encantado y al lago. Peter Joseph Lenné, durante mucho tiempo el principal artista de jardines de Prusia, diseñó este mágico mundo verde.
Monasterio de Hornbach: la historia se une al espíritu de la época
En cuanto se llega al antiguo monasterio benedictino en transporte público desde Zweibrücken, es fácil olvidarse del ruido y el ajetreo. Las románticas vacaciones cortas a nivel de cuatro estrellas comienzan en el vestíbulo. Aquí, los altos muros reflejan más de 1.250 años de historia. Los huéspedes pueden disfrutar de masajes en el «Himmelreich» y de menús gourmet en el «Refugium», bajo originales arcos cruzados.