El mundo místico bajo tierra: 8 cuevas, túneles y grutas

En Alemania hay muchos tipos diferentes de cuevas, algunas de las cuales están equipadas para los visitantes y son fácilmente accesibles: son las llamadas cuevas-espectáculo. Hay cuevas de agua y hielo con formaciones fascinantes: merece la pena descender a las profundidades de las famosas cuevas de piedra de goteo, con sus impresionantes estalagmitas y estalactitas. Algunas cuevas se utilizan incluso para madurar variedades especiales de queso. Pero no sólo le esperan cuevas bajo la superficie terrestre; también hay bodegas, catacumbas y túneles, entre otras cosas. Así que meta en la maleta calzado resistente y una chaqueta abrigada y ábrase camino bajo tierra. Aquí tiene nuestros consejos para descubrir el cautivador mundo subterráneo de Alemania.

Laberinto de Otoño, Breitscheid: un centelleante reino mágico bajo tierra

Breitscheid: show cave autumn labyrinth Breitscheid ©Gemeinde Breitscheid (Klaus-Peter Kappest)

En la región de Westerwald, en la triple frontera de Hesse, Renania-Palatinado y Renania del Norte-Westfalia, se encuentra el mayor sistema de cuevas de Hesse. Descienda 124 escalones hacia un mundo diferente en el que el espacio y el tiempo parecen perder su significado. En su lugar, su imaginación se encenderá cuando las luces se enciendan de repente en la oscuridad, haciendo que todo brille. A continuación, las estalactitas se transforman en formas de ensueño. Es una hermosa excursión a un espacio subterráneo de 80 metros de largo y hasta 32 metros de alto.

Búnkeres, cerveza y cámaras de hielo en Núremberg

La temperatura se mantiene constante entre 8 y 10 °C, independientemente del tiempo que haga. Bajo la metrópoli francona de Núremberg se extiende un extenso laberinto de bodegas repartidas en varios niveles. Se ofrecen visitas guiadas para ayudarle a encontrar la salida y, por supuesto, a conocer las historias que se esconden tras estas bodegas. Desde el uso de estos pasadizos subterráneos durante la II Guerra Mundial (donde salvaron muchas vidas en Núremberg) hasta su utilización como bodegas de cerveza (para la fermentación en condiciones ideales), paseará por los pasadizos subterráneos que cruzan el casco antiguo de Núremberg. Una auténtica cerveza de Franconia es, sin duda, una buena idea.

Viva la Suiza Francona desde dentro

Pottenstein: Barbarossa Hall in the Devil`s Cave Pottenstein ©Tourismusbüro Pottenstein (Thomas Bernard)

La Cueva del Diablo es sin duda una de las cuevas de estalactitas más bellas de Alemania. Se encuentra cerca de Pottenstein, en Franconia, en el distrito de Bayreuth. Sus estalagmitas y estalactitas son impresionantes, y la propia entrada, de 25 metros de ancho y 14 metros de alto, es espectacular. Los pasadizos de la Cueva del Diablo se extienden a lo largo de tres kilómetros, de los cuales unos 800 metros son accesibles con visitas guiadas. Enormes cámaras y estrechos y sinuosos caminos se alternan dentro de la cueva. La iluminación creativa y la música hacen que no sea sólo un paseo, sino toda una experiencia. En verano, la gruta situada a la entrada de la cueva se utiliza como sala de conciertos y teatro.

Bajo el río: El antiguo túnel del Elba en Hamburgo

Hamburg: Elbe Tunnel ©Adobe Stock (Susanne)

Conecta el Landungsbrücken con la zona portuaria de Steinwerder: Cuando viaje en bicicleta o a pie por el Viejo Túnel del Elba, podrá utilizar este túnel único de forma gratuita y las 24 horas del día. Inaugurado en 1911, servía de paso para los trabajadores del puerto y los astilleros entre Landungsbrücken y Steinwerder. Toda una innovación técnica para la época. Sólo las escaleras y ascensores de los accesos de St. Pauli y Steinwerder ya merecen la pena. A continuación, a una profundidad de 21 metros bajo la superficie del Elba, atravesará el Viejo Túnel del Elba, que recorre un total de 426,5 metros. Es monumento protegido desde 2003.

Cueva Balver: Un salón de actos natural desde hace más de 100 años

La Cueva de Balve se encuentra en el valle de Hönne, cerca de Balve, en Renania del Norte-Westfalia. Esta "cueva abierta", con una acústica fantástica y una atmósfera única, se utiliza para conciertos y representaciones teatrales desde 1922. A través del portal de entrada de 11 metros de altura y 18 metros de ancho, los visitantes acceden a la cúpula de roca: una sala de 90 metros de profundidad que luego se ramifica en dos alas, ofreciendo espacio para hasta 2.000 personas. Los hallazgos arqueológicos de esta cueva kárstica, que incluyen huesos de humanos, elefantes de bosque y rinocerontes lanudos, se han datado en el Paleolítico Superior.

Explorar la cueva de Wimsen con un barquero

Hayingen: Woman visits the water cave Wimsener Höhle in a boat ©DZT (Florian Trykowski)

La cueva de Wimsen, también conocida como Friedrichshöhle, se encuentra en el Alb de Suabia, entre Hayingen y Zwiefalten. Abierta a los visitantes en 1803, esta cueva acuática puede explorarse en barco. Con una longitud total de 1.260 metros, es la cueva submarina más profunda de Alemania que se ha explorado a fondo. Sin embargo, los visitantes no pueden adentrarse tanto en la cueva en barco -sólo unos 70 metros-, ya que el techo de la cueva desciende hasta el agua. Sólo los submarinistas pueden seguir profundizando desde allí. El barquero está encantado de compartir interesantes datos geológicos e históricos con sus pasajeros.

Un festival en los bajos fondos de Tréveris

Trier: Old winegrowing domain of the Trier Underworlds ©Trier Tourismus und Marketing GmbH (Victor Beusch)

Sótanos y catacumbas, túneles y criptas: bajo Tréveris se esconde un apasionante submundo que la ciudad "saca a la luz" cada año en octubre y noviembre con numerosos eventos. Repartidos por todo el centro de la ciudad, estos lugares subterráneos cobran vida durante un festival con exposiciones, teatro, música, delicias culinarias, visitas guiadas y conferencias. Los "Bajos Fondos de Tréveris" ofrecen más de 100 eventos diferentes en más de 20 lugares.

Espectáculo de colores y quesos en la cueva de Atta

Attendorn: Hall of Fame of the Attendorn Dripstone Cave ©Attendorner Tropfsteinhöhle (Attendorner Tropfsteinhöhle)

La Cueva Atta, o Cueva de Piedra Goteante de Attendorner, fue descubierta en 1907 y ha estado abierta a los visitantes desde entonces. Su longitud total es de unos seis kilómetros, pero hasta la fecha sólo se han explorado 1,8 kilómetros. Los visitantes pueden explorar esta cueva por un sendero circular y dejarse impresionar por los colores de las estalagmitas y estalactitas. No se pierda la oportunidad de probar el queso de cueva, que madura allí en condiciones óptimas durante tres meses. En una gruta de bienestar, las personas con asma u otras enfermedades respiratorias pueden beneficiarse del aire absolutamente libre de polvo, ozono y gérmenes.